El 29 de enero de 2002 se vivió uno de los crímenes más macabros en la historia de Monterrey: el asesinato de Ana Nassar.
En Nuevo León se han vivido verdaderas historias de terror que prácticamente superan la ficción. Una de estas historias se tejió el 29 de enero de 2002, cuando un adolescente llamado Julio Castrillón asesinó sin piedad a Ana Nassar, una chica de 13 años de edad.
De acuerdo con las autoridades, Castrillón, en ese entonces menor de edad, confesó haber dado muerte a su víctima golpéandola en la cabeza con dos mancuernas para hacer ejercicio.
Los hechos ocurrieron en la habitación del joven, en un domicilio localizado en la colonia San Jerónimo. Después de esto le propinó varias heridas con un arma blanca y le cortó un dedo.
Al darse cuenta que Anita estaba muerta, Julio arrastró su cuerpo por toda la casa hasta llevarla al jardín, en donde la enterró.
La familia de la chica comenzó su búsqueda sin éxito.
Al otro día, Julio acudió a una sesión de terapia psicológica, en la cual le reveló a su psicólogo que tuvo una especie de sueño bastante vívido, en el que asesinaba a Ana Nassar.
El especialista, tomando en cuenta los detalles y la forma de narrar los hechos de Castrillón, decidió dar aviso a la policía y se realizó un cateo en el inmueble en donde en efecto, se encontró el cuerpo de la víctima enterrado en el jardín, el día 30 de enero a las 23:00 horas.
La polémica explotó de sobremanera por todo lo que estaba inmerso en el caso, sobre todo el que el papá del joven, el señor Julio Castrillón era militante activo del PAN (partido que en ese entonces gobernaba Nuevo León) y exdiputado de ese partido.
El proceso legal contra el joven Julio se volvió en un acontecimiento mediático que llamó la atención no sólo en Monterrey, sino fuera del estado y de México.
Además de la controversia sobre posible tráfico de influencias del PAN, surgió la polémica en torno al estado mental del joven y el motivo que lo llevó a matar a Ana.
Esquizofrenia, drogas, satanismo, influencia del rock (Marilyn Manson , por ejemplo), del cine violento (Quentin Tarantino), son solo algunos de los temas que se tocaron en el proceso.
Por si fuera poco, se dice que el victimario confesó que sus padres le ayudaron a ocultar el cuerpo y borrar evidencias; aunque en un principio se les investigó, fueron liberados bajo fianza y posteriormente exonerados de cualquier delito.
A final de cuentas, Julio Castrillón fue internado en el Consejo Tutelar de Menores, en donde estuvo hasta 2007.
Durante su estancia en el tutelar, Julio se vio envuelto en algunas peleas y dos intentos de fuga.
Además, según la madre de Ana Nassar, la señora Arsenia Campos, Castrillón realizaba prácticas satánicas en el centro de detención juvenil, según le revelaron varias personas.
Tras ser liberado al cumplir la mayoría de edad, se supo que Julio tuvo problemas para conseguir empleo y continuar sus estudios, según reveló en una entrevista.
Fuera de eso se sabe poco. Abrió dos canales en YouTube, en el que solo hay 4 videos, los cuales datan de 2011, 2012 y 2013, en los que aparece tocando la guitarra o yendo de excursión.
Sin duda, alguna, el caso de Julio Castrillón permanece como uno de los crímenes más inquietantes que se han cometido en la ciudad.