La Macroplaza de Monterrey se inauguró el 7 de diciembre de 1984, siendo esta una de las obras urbanas más importantes de la ciudad.
La Macroplaza es uno de los lugares públicos de mayor importancia social, cultural y política de Monterrey, ya que desde su inauguración en 1984 se convirtió en un punto de encuentro de las y los regiomontanos.
¿Quién ordenó la construcción de la Macroplaza de Monterrey?
Fue el gobernador Alfonso Martínez Domínguez quien tuvo la iniciativa de darle otra cara al Centro de Monterrey, pues éste se encontraba en un estado de decadencia y abandono.
Para ello pensó en un ambicioso proyecto que hoy está materializado y que conocemos como la Macroplaza.
Fue desde 1982 cuando surgió esta idea, para lo cual se hicieron diversos estudios técnicos.
La visión de Martínez Domínguez era crear un espacio ideal para atraer el turismo y fomentar la convivencia entre los regiomontanos, que estuviera acorde a la altura del desarrollo económico de la ciudad.
Por este motivo se pensó en construir una enorme plaza que abarcara desde el Palacio Municipal hasta el Palacio de Gobierno.
De acuerdo con Leopoldo Espinosa Benavides, del área en cuestión un 55 por ciento tenía uso de suelo comercial, 43 por ciento habitacional, 3 por ciento de lotes baldíos y solamente el 1 por ciento de áreas verdes.
A eso se sumaba que la mayoría de las construcciones se encontraban en muy mal estado.
De esta manera de negoció con todos los propietarios del territorio en cuestión y se adquirieron sus propiedades.
283 familias y 310 negocios fueron reubicados y desde 1982 se inició con las demoliciones de los inmuebles tanto particulares como comerciales.
Aunque como se dijo líneas arriba, la mayoría de las construcciones estaban en mal estado, lo más doloroso de la construcción de la Macroplaza fue la demolición el imponente y sui generis Cine Elizondo, pero esa es otra historia.
¿Cuándo se inauguró la Macroplaza de Monterrey?
Finalmente el 7 de diciembre de 1984 se inauguró la Macroplaza.
Cuenta con varias plazas, áreas verdes, esculturas y fuentes que hacen de ella un espacio ideal para caminar, relajarse, tomar la sombra o incluso tomarse sesiones fotográficas.
Ha sido sede de festejos deportivos, políticos y eventos culturales.
A pesar de su importancia, la “Macro” poco a poco fue dejada en el abandono por las autoridades y es fecha que sigue en mal estado.
Ojalá que pronto veamos a la Gran Plaza recobrar su grandeza y belleza.