En la Macroplaza de Monterrey hay varias estatuas sobre personajes históricos de nuestro estado, pero hay una que tal parece que está como escondida a pesar de la magnitud del personaje al que se conmemora y de la historia que hay detrás de esa obra, se trata de la estatua del Padre Mier.
La Estatua del Padre Mier: más de 100 años de historia
La construcción de esta obra comenzó a planearse desde 1910, por iniciativa de la Logia Guardianes del Misterio de Monterrey.
Con este monumento buscaban reconocer la vida y obra de ese regiomontano que fue precursor de las ideas independentistas de nuestro país.
La propuesta fue bien recibida por la Gran Logia de Nuevo León y se pidió la cooperación de todas las logias masónicas de Nuevo León para reunir los fondos necesarios para la obra.
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Para la realización de la estatua se decidió solicitar los servicios del afamado artista italiano Michele Giacomino, quien radicaba en Monterrey y quien es el autor de varias obras de arte mortuorio del Panteón del Carmen de Monterrey, así como otras obras de arte.
El precio de la obra se fijó en 4 mil pesos. Constaría de una escultura de mármol de Carrara del Padre Mier de 2 metros de altura, la cual se colocaría sobre un pedestal de cantera rosa de 5 metros de altura, el cual tenía 4 caras, en cada una de ellas se colocaría una placa de mármol, en la que se pondría un mensaje.
Los pagos se hicieron según lo estipulado y Giacomino entregó la obra el 24 de junio de 1911 y por instrucción del Ayuntamiento de Monterrey se colocó en la entonces llamada Plaza Zuazua, localizada a un costado de la Iglesia del Roble (15 de mayo y Guerrero), pero la obra se inauguró hasta el 27 de diciembre de ese año, ya que se hicieron mejoras a la plaza mencionada.
En esta estatua se puede ver al Padre Mier de pie, sosteniendo un rosario con una mano. En las placas de mármol aparecen los siguientes mensajes:
Placa 1: La Masonería del Estado de Nuevo León al luchador insigne Fray Servando Teresa de Mier 1910.
Placa 2: Nació en Monterrey el día 18 de octubre de 1763 y murió en México D.F. el 3 de diciembre de 1827.
Placa 3: Perseguido por sus ideas republicanas, cautivo y expatriado sufrió con valor el martirio y defendió con honra sus principios.
Placa 4: Precursor de la Independencia Nacional fue orador perspicuo y miembro ilustre del Parlamento Mexicano.
Cambio de sede
El 16 de septiembre de 1958 la estatua del Padre Mier se cambió de ubicación por instrucción del Ayuntamiento de Monterrey, hacia una pequeña plazoleta ubicada en el cruce de las avenidas Padre Mier y Cuauhtémoc.
Sin embargo la obra sí sufrió cambios, puesto que se desechó el pedestal original y se le puso uno de menor altura, dejándose las 4 placas de mármol.
Un nuevo cambio de sede, ahora a la Macroplaza
En sesión del Congreso del Estado celebrada el 4 de marzo de 1992, los diputados locales decidieron, por unanimidad, reubicar la estatua del Padre Mier, para colocarla en el frontispicio de la Biblioteca Central de Monterrey, a la cual se le llamó Fray Servando Teresa de Mier.
Dicha biblioteca se encuentra en la Macroplaza, en el costado oriente, encima de la calle Allende.
El argumento de los legisladores para tomar esa decisión es que en el lugar en el que estaba, la pequeña plaza de Padre Mier y Cuauhtémoc, no estaba a la altura de la magnitud de Fray Servando, por lo que se debería de colocar el monumento en un mejor sitio.
El detalle es que el tema se quedó en pausa por años, ya que no fue sino hasta el 3 de diciembre del 2003 cuando se realizó la reubicación de la obra, ceremonia encabezada por el entonces gobernador Natividad González Parás.
Polémicas de la estatua del Padre Mier
Este monumento ha estado en medio de varias polémicas.
A pesar de que la obra fue realizada por un artista de renombre internacional como Michele Giacomino, hay varias críticas a la calidad de la estatua.
Francisco Zertuche, ex-presidente de Comité de Participación Ciudadana para la Restauración y Conservación de Monumentos Históricos, Culturales y Artísticos, lanzó en 1992 varias críticas a la estatua masónica del Padre Mier.
“Ese monumento es muy poquita cosa para un personaje de la talla del Padre Mier, quien dentro de su rama es el más importante personaje de Nuevo León, se debe hacer un nuevo monumento más digno de este personaje, pues el que se piensa cambiar no es de mármol labrado, sino de ese mármol molido que fue metido en un molde”, señaló el exfuncionario.
Para el historiador Héctor Jaime Treviño la obra “no representa al personaje”.
En el mismo sentido, Marcos Granados, crítico de arte, señaló que “es muy pequeña y parece imagen religiosa”.
Por otro lado, hay un dato equivocado sobre la vida del Padre Mier, pues en una de las placas de mármol se dice que nació en 1763 y su verdadero año de nacimiento es 1765.
Por si fuera poco, al realizar la ubicación de la estatua a su actual sitio, se movieron las placas de mármol para dejar en la parte posterior la que trae los símbolos masónicos y en la que se hace mención que la Logia Masónica es la que mandó a realizar la obra, hecho que acarreó múltiples muestras de molestia de la comunidad masónica.