El parque acuático “Los Rodríguez” que se encontraba en el cruce de Felix Galvan y Miguel Alemán fue muy famoso en las décadas de los 80’s y 90’s.

Miles de familias se daban cita los fines de semana, pero sobre todo en cada puente o periodo vacacional a “Los Rodríguez”, albercas localizadas en San Nicolás de los Garza, en las que había increíbles y modernas atracciones para su época.

Este balneario contaba con diversos juegos acuáticos, toboganes y efectos de olas en algunas de sus albercas así como zonas para adultos y otras para más pequeños.

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Sin embargo, con el paso de los años se suscitaron muchos accidentes a pesar de que este centro recreativo contaba con personal de auxilio.

A finales de los 90’s los registros de accidentes en “Los Rodríguez”, muchos de ellos fatales, se fueron incrementando, sobretodo en niños, ya sea por descuido de los padres, por falta de precaución de los visitantes o falta de supervisión.

Según la Policía Ministerial las muertes fueron incrementando desde 1999 con 8 muertes, en el 2000 hubo 17 decesos y en el 2001 se presentaron 19 muertes.

Esto se sumó a la apertura de otras atracciones en la ciudad, lo que fue provocando una disminución de visitantes a este balneario

Finalmente las albercas “Los Rodríguez” cerraron sus puertas, para dar paso a la construcción y apertura de la plaza comercial Citadel, la cual fue inaugurada en noviembre de 2007.

Muchos aseguran que el lugar cerró por falta de recursos, otros que el terreno fue vendido por que los herederos tenían otros intereses para ese lugar y muchos otros atribuyen esto a supuestos fenómenos “paranormales” que se suscitaban.

Sin importar las causas por las que el balneario “Los Rodríguez” haya cerrado, hoy en día muchos lo recuerdan con nostalgia, sobretodo en semana santa, ya que fue un increíble lugar para vacacionar en el que se generaron muchísimas anécdotas para los regiomontanos.

Una de tantas leyendas de “Los Rodríguez”

Existe una “leyenda” sobre la lamentable muerte de un niño de 5 años en estas albercas, que se supone se llamaba “Juan”. Se dice que él murió ahogado más nunca apareció su cuerpo, muchos pensaron que fue secuestrado pero fue encontrado tiempo después por un salvavidas del lugar, quien por temor de ser culpado lo enterró ahí mismo para deslindarse de responsabilidades, pero con el paso de los días el fantasma del niño se aparecía en el sitio en busca de sus padres.

Incluso se dice que actualmente en varios locales de Citadel se presentan fenómenos paranormales.