José Marroquín Leal, el hombre detrás del personaje de Pipo, murió el 6 de febrero de 1998, dejando un legado en Nuevo León.
Cuando hablamos de la televisión regiomontana hay varias figuras que de inmediato vienen a la mente y una de ellas es Pipo.
El gran payaso personificado por José Marroquín Leal llevó alegría a los hogares regiomontanos desde 1964 hasta su fallecimiento el 6 de febrero de 1998.
Te recomendamos: El día de Lady Gaga dio concierto en Monterrey y pasó desapercibida
Su estilo amable y amoroso lo llevó a ganarse el corazón de miles de personas a lo largo del tiempo, marcando a varias generaciones.
Y es que Pipo era más que un payaso, fue una figura que buscó ser más que un animador infantil, ya que a través de las “aventuritas” y de sus canciones, trató de llevar mensajes de valores y de amor a la educación.
Te recomendamos: «7 Días», una película muy regia
Esto lo convirtió en un personaje idolatrado y a pesar de que hace 22 años murió se le sigue recordando con mucho afecto.
Pipo partió físicamente a otro plano, pero sigue viviendo en los corazones de miles de regiomontanos.